Según una nueva revisión, la ingesta de suplementos de hierro durante el embarazo reduce el riesgo de anemia en la madre y de bajo peso al nacer en el bebé.
El metaanálisis incluyó 92 ensayos clínicos aleatorizados y estudios de cohortes en los que se investigó la posible relación dosis-respuesta entre la ingesta de hierro, la anemia materna y el bajo peso al nacer en casi dos millones de personas (1). El análisis indicó que el consumo de hierro prenatal tiene una relación signifi-cativa con el aumento del peso de nacimiento y la reducción del riesgo de insuficiencia ponderal en el recién nacido. Se observó una relación entre dosis y respuesta con dosis altas de hierro, así como una mayor concentración media de hemoglobina en el periodo prenatal y un mayor peso al nacer. Además, se registró una reducción considerable de la anemia materna, la deficiencia de hierro y la anemia por deficiencia de hierro: por cada 10 mg adicionales en la dosis diaria de hierro ?hasta 66 mg?, el riesgo de anemia materna se redujo un 12 %, el peso de nacimiento aumentó 15 gramos y el riesgo de bajo peso al nacer disminuyó un 3 %. No se demostró ninguna reducción del riesgo de parto prematuro como resultado del consumo de hierro.
Los investigadores concluyeron que la ingesta de hierro durante el embarazo puede utilizarse como estrate-gia preventiva para mejorar el estado hematológico materno y el peso de nacimiento. La deficiencia de hierro es la deficiencia nutricional más extendida en el mundo y la causa más habitual de anemia durante el embarazo. En el futuro será preciso estudiar estrategias viables de suministro de hierro y evaluar la eficacia de otras estrategias, como el enriquecimiento y la diversificación alimentaria.