OPINIÓN EXPERTA
Las mujeres deben recibir un aporte adecuado de yodo durante el embarazo y la lactancia
15 enero 2012
Dipl. en Nutrición y Dietética Silke Röhl y Prof. Dr. med. Beate A. Schücking, Universidad de Osnabrück, Alemania
27 enero 2014
Según un nuevo estudio realizado en el Reino Unido, los hijos de las mujeres que consumen suficiente vitamina D durante el embarazo podrían tener una mayor fuerza muscular.
El estudio observacional midió las concentraciones sanguíneas de vitamina D de 678 mujeres en las últimas etapas del embarazo, así como la fuerza de agarre y la masa muscular de sus hijos a la edad de cuatro años (1). Los resultados mostraron que los niños cuyas madres tenían unos niveles de vitamina D más altos pre- sentaban una mayor fuerza de agarre. Los niveles de vitamina D de la madre no presentaron una asociación significativa con la masa muscular de los hijos.
Los investigadores señalaron que la asociación entre el consumo materno de vitamina D y la fuerza mus- cular de los hijos podría tener consecuencias para la salud más adelante. La fuerza muscular alcanza su punto máximo en los primeros años de la edad adulta antes de disminuir durante la vejez. Una fuerza de agarre pobre cuando se es adulto se ha asociado con unos resultados de salud deficientes que incluyen diabetes, caídas y fracturas. Sabemos que la vitamina D desempeña un papel importante en la fuerza muscular y de agarre (2). La deficiencia de esta vitamina se ha relacionado con una menor fuerza muscular tanto en niños como en adultos, mientras que varios ensayos muestran que la vitamina D aumenta la fuerza y el tamaño de la fibra muscular.
15 enero 2012
Dipl. en Nutrición y Dietética Silke Röhl y Prof. Dr. med. Beate A. Schücking, Universidad de Osnabrück, Alemania
1 diciembre 2015
En 2000, el Instituto de Medicina de EE.UU. (IoM) observó que la cantidad de vitamina E necesaria para mantener el correcto metabolismo de los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) en las membranas celulares esta relacionada con la ingesta de PUFA (1). Una revisión reciente llevada a cabo por Raederstorff et al (2) examina en detalle la relación entre la ingesta de PUFA y las necesidades de vitamina E. En la dieta occidental, el requerimiento metabólico basal de 3-4 mg/día de α -tocoferol debe aumentarse a entre 12,5 y 20 mg/día para equilibrar nuestra ingesta típica de PUFA.
17 junio 2011
Según un nuevo estudio, una cuarta parte de los canadienses no cumple las recomendaciones para la ingesta de vitamina D pese a los alimentos enriquecidos.