OPINIÓN EXPERTA
Requerimientos y efectos sobre la salud de los ácidos grasos omega-3 en la infancia
15 noviembre 2011
Carrie Ruxton, PhD RD, dietista, nutricionista y escritora sobre temas de salud, Reino Unido
26 julio 2011
Según dos nuevos estudios realizados en Asia y uno realizado en EE. UU., un alto nivel en sangre de ácidos grasos n-3 de cadena larga de fuentes marinas (ácido eicosapentaenoico, EPA, y ácido docosahexaenoico, DHA) y vegetales (ácido alfa-linolénico, ALA) está relacionado con un menor riesgo de diabetes.
Un estudio analizó la relación entre el consumo de pescado y de marisco y la incidencia de diabetes tipo 2 (DT2) en dos amplios estudios prospectivos poblacionales: el Shanghai Women’s Health Study (SWHS) y el Shanghai Men’s Health Study (SMHS), llevados a cabo en Shanghai, China, con mujeres y hombres de mediana edad (1). El estudio se basó en la teoría de que los ácidos grasos omega-3 de cadena larga, que se encuentran sobre todo en el pescado, influyen en el desarrollo de la DT2. Se calculó el consumo en dieta mediante una entrevista personal con un cuestionario sobre frecuencia alimentaria en la encuesta de participación y de nuevo en la primera encuesta de seguimiento para ambos, SWHS y SMHS. Para calcular el consumo de ácidos grasos n-3, los investigadores usaron las tablas de composición de alimentos chinas. Los hallazgos mostraron que un mayor consumo de pescado y marisco y los ácidos grasos de cadena larga están relacionados con un menor riesgo de DT2 en las mujeres.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que hay alrededor de 220 millones de personas afectadas en todo el mundo por la diabetes y que sus consecuencias resultarán mortales para 3,4 millones de personas al año. Se prevé que el número de muertes se doble entre 2005 y 2030. Por lo tanto, la prevención de esta enfermedad es un asunto urgente para la salud mundial.
En el Cardiovascular Health Study (CHS), un estudio longitudinal poblacional realizado en EE. UU., se analizaron de forma prospectiva los datos de 3.088 hombres y mujeres de 65 años o más (2). Los autores usaron biomarcadores para medir los ácidos grasos n-3 en los fosfolípidos en plasma. En la cohorte se dieron 204 casos de diabetes. Los resultados mostraron que los ácidos grasos omega-3 procedentes del pescado y el marisco así como los procedentes del mundo vegetal estaban relacionados con un menor riesgo de diabetes. La conclusión del estudio, sin embargo, es que no se halló relación entre el consumo de ácidos grasos omega-3 y la diabetes, pero los sujetos con mayores concentraciones en plasma de ácido eicosapentaenoico (EPA), ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido alfa-linolénico (ALA) presentaban un menor riesgo de padecer dicha enfermedad.
Además, el Singapore Chinese Health Study (SCHS), un estudio de cohortes poblacional prospectivo que analizó los datos de más 63.000 hombres y mujeres chinos en Singapore (3), sugiere que el consumo de ALA está relacionado con un menor riesgo de diabetes. Los científicos señalaron que todavía hay que realizar un buen ensayo con ALA, pero que la hipótesis del efecto protector de los ácidos grasos n-3 merece más atención.
15 noviembre 2011
Carrie Ruxton, PhD RD, dietista, nutricionista y escritora sobre temas de salud, Reino Unido
19 abril 2013
De acuerdo con una reciente encuesta nacional sobre nutrición, el 40% de los adultos en Irlanda presentan unas concentraciones de vitamina D en sangre insuficientes para la salud ósea durante todo el año, con una prevalencia mucho más alta en los meses de invierno.
19 junio 2019
Considerando los niveles bien documentados de DHA y ARA presentes en la leche materna y la recomendación de la OMS de mantener la lactancia durante dos años o más, los bebés no alimentados con leche materna deberían recibir preparados para lactantes y preparados de continuación que incluyan DHA y ARA en concentraciones similares a las de la leche materna.