Según reporta un nuevo estudio desarrollado en EE. UU., el aporte suplementario de calcio y vitamina D podría aumentar la densidad ósea en personas con alto riesgo de desarrollar fracturas por estrés debidas al intenso entrenamiento físico.
En el estudio clínico aleatorizado se determinaron la densidad y el contenido mineral óseos en 156 hombres y 87 mujeres alistados en las fuerzas militares, quienes recibieron o bien un placebo, o bien 2000 miligramos de calcio y 1000 UI de vitamina D al día, durante nueve semanas de entrenamiento básico para el combate (1). Los resultados del estudio mostraron que, a diferencia del grupo placebo, el aporte suplementario estuvo asociado a un aumento significativo de la densidad mineral ósea y del contenido mineral óseo. Adicionalmente, los participantes del grupo que recibió el aporte suplementario mostraron niveles sanguíneos constantes de hormona paratiroidea (PTH, por sus siglas en inglés) durante el entrenamiento, lo cual se considera un resultado importante debido a que se ha reportado que la PTH aumenta durante el entrenamiento y este aumento está relacionado con la presencia de fracturas por estrés.
Los investigadores señalaron que estos resultados indican un efecto favorable de la vitamina D y del calcio en la geometría y solidez óseas, reduciendo de este modo el riesgo de fracturas por estrés durante el intenso ejercicio físico. El entrenamiento militar básico, por ejemplo, ejerce un gran estrés en el sistema esquelético y frecuentemente termina en lesiones: se ha reportado que entre el 2 y el 5% de los hombres y el 8 al 21% de las mujeres desarrolla fracturas por estrés durante el entrenamiento militar inicial.