nos niveles elevados en sangre de vitamina D podrían no reducir el riesgo de padecer tipos de cáncer poco frecuentes, según un estudio estadounidense.
En este estudio se combinaron datos a partir de muestras de sangre obtenidas de diez ensayos individuales a fin de investigar si las personas con unos niveles elevados de vitamina D eran menos propensas a desarrollar tipos de cáncer poco frecuentes como el linfoma no Hodgkin o el cáncer de endometrio, esófago, estómago, riñón, ovario o páncreas (1). Dependiendo del estudio, se hizo un seguimiento durante un periodo de hasta 33 años de más de 12.000 hombres y mujeres de los Estados Unidos, Finlandia y China para comprobar si desarrollaban cáncer. Los investigadores procedieron a comparar las tasas de cáncer en los participantes cuyos niveles de 25-hidroxivitamina D (25(OH)D) en sangre almacenada eran altos (superiores a 75 nanomoles por litro) o bajos (inferiores a 25 nmol/L) con las tasas en los participantes cuyos niveles de vitamina D estaban dentro del margen normal (de 50 a 75 nmol/L). Los resultados no revelaron un menor riesgo de cáncer en las personas con concentraciones altas de vitamina D en sangre en comparación con las concentraciones normales para cualquiera de los tipos de cáncer, ni tampoco un mayor riesgo de cáncer en los participantes con niveles bajos.
Según los expertos, estos resultados no resultan sorprendentes, ya que el cáncer es una enfermedad que se debe a múltiples factores, y la vitamina D no es la panacea para prevenir la evolución del cáncer. Si bien la vitamina D es esencial para unos huesos sanos, la absorción del calcio y la función inmunitaria, la evidencia de que unos niveles más elevados de vitamina D están asociados con un menor riesgo de cáncer no es sostenible.
Como en otros estudios, los sujetos con niveles más altos de vitamina D eran mayoritariamente hombres de constitución delgada y físicamente activos. Aquéllos con unos niveles más altos también alegaron una mayor ingesta de multivitaminas, suplementos de calcio y alimentos ricos en vitamina D. Numerosas personas en todo el mundo presentan bajas concentraciones de 25(OH)D.