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  • OPINIÓN EXPERTA
  • 2014

El papel de la vitamina B12 en el crecimiento y la programación fetales de enfermedades crónicas

Publicado

15 enero 2014

“A lo largo de la vida, el aporte en dieta de los donantes de metilo como el folato y la vitamina B12 es esencial para un crecimiento, desarrollo y funciones psicológicas normales. El metabolismo de un carbono hace referencia a una red de rutas bio- químicas interrelacionadas que donan y regeneran unidades de un carbono, inclu- yendo el grupo metilo. La dieta materna es la principal fuente de nutrientes dispo- nibles para el embrión, y la placenta desempeña un papel regulador esencial. La vía de desarrollo del niño determina su fenotipo y su equilibrio entre salud y enfermedades en el futuro. En el útero se producen periodos críticos de división y diferenciación celulares. Una organogénesis óptima así como el crecimiento y el desarrollo del feto dependen de la dieta materna y el aporte de nutrientes, in- cluyendo los donantes de metilo.

El folato, el principal donante de metilo, ha sido estudiado en profundidad y existen recomendaciones en todo el mundo sobre su suplementación en mujeres con intención de quedarse embarazadas. El enrique- cimiento de alimentos con ácido fólico es obligatorio en más de 50 países, aunque su grado de imple- mentación y eficacia varía de un sitio a otro. Por otro lado, a menudo las mujeres embarazadas ovolacto- vegetarianas, vegetarianas o que comen poca carne, presentan deficiencia de vitamina B12 y este sigue siendo un importante problema nutricional en partes del mundo donde la población es predominantemente vegetariana (1). La vitamina B12 solo se obtiene a través de alimentos animales y microbianos. Por eso, las dietas vegetarianas contienen poca vitamina B12. Incluso en países en los que el enriquecimiento ha funcionado, como en Canadá, sigue existiendo un problema residual de deficiencia de vitamina B12 (2).

La importancia de los donantes de metilo en dieta y en particular de la vitamina B12 requiere una comp- rensión amplia de su interrelación con el metabolismo de un carbono, que describe reacciones como el aumento, la transferencia o la eliminación de unidades de un carbono en las rutas metabólicas celulares. La vitamina B12 actúa como cofactor de una enzima (metonina sintasa) que participa en el ciclo de metilación central. Cuando las concentraciones de vitamina B12 disponible son insuficientes: 1) el folato, que es necesario para la síntesis de la purina y del nucleótido de pirimidina, esencial para la formación y estabilidad del ADN y el ARN, se queda atrapado; 2) la regeneración de metionina se ve inhibida, interfiriendo en la metilación de nucleótidos del ADN, un importante mecanismo epigenético de control de la expresión génica, especialmente durante los periodos críticos de crecimiento y desarrollo fetal; y 3) las concentraciones de homocisteína y sus metabolitos aumentan dentro de las células, lo que resulta tóxico y puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer (3).

La estabilidad genética está relacionada con el aporte de nutrientes de un carbono en dieta en periodos críticos del crecimiento. Uno de los periodos más críticos es la fase de desarrollo dentro del útero y cada vez hay más pruebas sobre la importancia de los niveles materno-fetales de vitamina B12 en el crecimiento y la programación del bebé (que puede tener posibles efectos en la composición corporal, el neurodesarrollo y el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina, obesidad, enfermedades cardiovasculares, esteatosis hepática o cáncer en el futuro). La relación entre las concentraciones maternas bajas de B12 y el aumento de la ho- mocisteína con los problemas del crecimiento fetal ha sido demostrada en varias poblaciones (4). A lo largo de la vida, las deficiencias cognitivas y neurológicas se han visto tradicionalmente como sellos distintivos de la deficiencia de vitamina B12 (5, 6). Se podría decir que los defectos en el tubo neural son el efecto más grave relacionado con la deficiencia de vitamina B12 (7). También existen pruebas de que unos niveles bajos de vitamina B12 en los niños están relacionados con un aumento de la lipogénesis, la obesidad y la resistencia a la insulina (8)”.

Basado en: Rush E. C. et al. Vitamin B12: one carbon metabolism, fetal growth and programming for chronic disease. European Journal of Clinical Nutrition. Published online November 2013.

REFERENCIAS

  1. Koebnick C. et al. Long-term ovo-lacto vegetarian diet impairs vitamin B-12 status in pregnant women. J Nutr. 2004; 134:3319–3326.
  2. Ray J. G. et al. Vitamin B12 and the risk of neural tube defects in a folic-acid-fortified population. Epidemiology. 2007; 18:362–366.
  3. Sinclair K. D. et al. DNA methylation, insulin resistance, and blood pressure in offspring determined by maternal periconceptional B vitamin and methionine status. Proc Natl Acad Sci USA. 2007; 104:19351–19356.
  4. Hogeveen M. et al. Maternal homocysteine and small-forgestational-age offspring: systematic review and meta-analysis. Am J Clin Nutr. 2012; 95:130–136.
  5. Louwman M. W. et al. Signs of impaired cognitive function in adolescents with marginal cobalamin status. Am J Clin Nutr. 2000; 72:762–769.
  6. Black M. M. Effects of vitamin B12 and folate deficiency on brain development in children. Food Nutr Bull. 2008; 29:S126–S131.
  7. Wang Z. P. et al. Low maternal vitamin B(12) is a risk factor for neural tube defects: a meta-analysis. J Matern Fetal Neonatal Med. 2012; 25:389–394.
  8. Yajnik C. S. et al. Vitamin B12 and folate concentrations during pregnancy and insulin resistance in the offspring: the Pune Maternal Nutrition Study. Diabetologia. 2008; 51:29–38.

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