TEMA DEL MES
Micronutrientes y energía mental
1 julio 2012
15 marzo 2011
Según un nuevo estudio realizado en Suecia, el alto consumo de zinc en la dieta podría estar relacionado con una disminución de la mortalidad específica por cáncer de próstata tras ser diagnosticado.
El estudio de cohortes de base poblacional, en el que participaron 525 hombres de menos de 80 años, trató de determinar si el consumo diario de zinc en el período de tiempo en torno al diagnóstico del cáncer de próstata está relacionado con un aumento de la supervivencia específica a la enfermedad (1). Los resultados del estudio mostraron que tras una media de 7,6 años, los enfermos de cáncer de próstata con un alto consumo de zinc en su dieta (>15,6 mg/día) tenían hasta un 76% menos de riesgo de morir a causa del cáncer de próstata en comparación con los enfermos con el consumo más bajo. Sin embargo, al parecer el zinc solo contribuye a mejorar la supervivencia de los hombres que se encuentran en una etapa temprana del cáncer.
El zinc es un elemento esencial con propiedades antioxidantes que participa en diversas funciones celulares, incluyendo la reparación del ADN. La concentración de zinc en el tejido de la próstata es mayor que en ningún otro tejido del cuerpo, sin embargo, se desconoce la influencia que el consumo en la dieta de zinc tiene en dicha concentración. La concentración de zinc en los tumores localizados en la próstata es menor que en el tejido normal adyacente, ya que las células malignas pierden la capacidad de acumular zinc. Hace tiempo que se cree posible una asociación inversa entre el consumo de zinc y el cáncer de próstata, y hay pruebas fisiológicas y experimentales que respaldan esta hipótesis, aunque los resultados hallados hasta ahora en los estudios epidemológicos han sido variados.
El cáncer de próstata es el cáncer más extendido entre los hombres de países industrializados y una de las principales causas de muerte por cáncer. La diferencia (de alrededor de 12 veces) en las tasas de mortalidad por cáncer de próstata entre países de bajo riesgo en Asia y países de alto riesgo como Suecia sugieren que los factores medioambientales como la dieta pueden influir en la variación observada.
1 julio 2012
13 septiembre 2011
De acuerdo con un nuevo estudio llevado a cabo en Finlandia, sustituir la sal común por sales de magnesio y/o potasio podría ayudar a reducir la presión arterial en personas que padecen hipertensión.
28 julio 2011
Según las estimaciones de un nuevo estudio norteamericano, duplicar los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D ha demostrado ser el “modo más rentable de reducir la mortalidad mundial”.