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Existen pruebas científicas sólidas de que los ácidos grasos omega-3 reducen la rigidez arterial

Publicado

13 julio 2011

Según un nuevo metaanálisis realizado en Australia, los ácidos grasos de cadena larga n-3 reducen considerablemente la rigidez arterial. Esto podría explicar algunos de sus claros efectos cardioprotectores. Estos hallazgos aportan pruebas convincentes de que la suplementación con PUFA de cadena larga n-3 aumenta la flexibilidad de las arterias.

Los primeros exámenes sistemáticos y metaanálisis llevados a cabo sobre este tema incluyeron ensayos aleatorizados controlados con ácidos grasos omega-3 (ácido eicosapentaenoico, EPA, y ácido docosahexaenoico, DHA) en los que se investigaban los beneficios de los ácidos grasos n-3 en la rigidez de las arterias (1). Un metaanálisis reciente de diecisiete estudios longitudinales confirmó que la rigidez de las arterias es un indicador importante de posibles accidentes cardiovasculares y de mortalidad por todas las causas. La rigidez arterial también está relacionada con las lesiones de órganos blanco (cerebro y riñones). Reducir la rigidez arterial podría reducir los riesgos relacionados, en especial el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV). Los autores del estudio trataron de evaluar científicamente los PUFA n-3 en el tratamiento de la rigidez arterial. Los investigadores revisaron cuatro ensayos que analizaban los efectos crónicos de los PUFA de cadena larga n-3 en la velocidad de onda de pulso (PWV, por sus siglas en inglés) y seis ensayos que habían utilizado la distensibilidad arterial, medida en distensibilidad capacitiva o distensibilidad arterial sistémica, como medidas de resultado respectivas.

Los autores determinaron que el metaanálisis proporciona pruebas convincentes de que la suplementación con ácidos grasos omega-3 es un medio científicamente probado para reducir la rigidez arterial. Por otro lado, descubrieron que los PUFA n-3 son eficaces para mejorar de forma independiente tanto la velocidad de onda de pulso como la distensibilidad arterial con efectos clínicos de pequeños a moderados. Y concluyen: “Puesto que la elevada rigidez arterial es un factor de riesgo de ECV, la suplementación con n-3 podría ser un medio para reducir el riesgo de ECV y las lesiones a órganos blanco”.

REFERENCIAS

  1. Pase M.P. et al. Do long-chain n-3 fatty acids reduce arterial stiffness? A meta-analysis of randomised controlled trials. BJN 2011.

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