Según un nuevo estudio realizado en Noruega, el uso de suplementos de ácido fólico por parte de las mujeres embarazadas podría estar relacionado con un menor riesgo de que los niños sufran retraso severo del lenguaje.
En el estudio observacional prospectivo se examinó la posible relación entre el consumo de suplementos de ácido fólico desde la cuarta semana previa al momento de la concepción hasta la octava semana de embarazo y un menor riesgo del niño de sufrir retraso severo del lenguaje a los 3 años (1). En el análisis principal se incluyeron los datos de 38.954 niños, de los cuales 204 (0,5%) se clasificaron como niños con retraso severo del lenguaje. Los resultados del estudio mostraron que los niños cuyas madres tomaban suplementos en dieta que contenían ácido fólico tenían menos problemas del lenguaje expresivo a la edad de 3 años que los hijos de madres que no tomaron suplementación. No se halló relación entre el uso por parte de la madre de suplementos de ácido fólico y el retraso significativo en la motricidad gruesa a la edad de 3 años.
Los investigadores señalaron que si se demuestra que existe una relación causal entre el uso por parte de la madre de suplementos con ácido fólico y un menor riesgo de retraso severo del lenguaje en niños, esto tendría importantes implicaciones en cuanto a la prevención de alteraciones del desarrollo neurológico y las políticas de suplementación con ácido fólico para mujeres en edad de reproducción. Al contrario de lo que ocurre en Estados Unidos, por ejemplo, en Noruega no se fortifican los alimentos con ácido fólico.