Según los resultados de una nueva revisión realizada en China, un mayor consumo de vitamina A podría ayudar a reducir el riesgo de cáncer de vejiga.
El metaanálisis incluyó 25 estudios epidemiológicos que midieron las concentraciones en sangre de vitamina A (retinol) en un total de 11 580 participantes (1). Los resultados del estudio revelaron que unos niveles san- guíneos altos de retinol guardaban relación con un menor riesgo de desarrollar cáncer de vejiga. Asimismo, unos niveles elevados de carotenoides totales como el betacaroteno, la luteína y la zeaxantina, estaban aso- ciados con una reducción significativa del riesgo de padecer cáncer de vejiga.
Los investigadores señalaron que la vitamina A supuestamente reduce el riesgo de cáncer de vejiga por sus funciones en la regulación de la diferenciación y la muerte celular (apoptosis) (2). A pesar de que la vitamina A está presente en una gran cantidad de alimentos, muchas personas no obtienen un aporte adecuado de este nutriente. De ahí que el impacto de la ingesta de vitamina A en el riesgo de cáncer de vejiga tenga im- portantes implicaciones para la salud pública. No obstante, dada la heterogeneidad de los estudios existen- tes, es prematuro recomendar un mayor consumo dietético de vitamina A para la prevención primaria de este tipo de cáncer. Hace falta una investigación más profunda con muestras más grandes y una metodo- logía rigurosa.
El cáncer de vejiga es el quinto tipo de cáncer más frecuente, con un número estimado de 386 000 casos nuevos y 150 000 muertes en todo el mundo en 2008. Los costes del tratamiento de por vida son más altos que los de cualquier otra forma de cáncer (3). Los carcinógenos o agentes quimiopreventivos dietéticos se pueden concentrar en la orina y estar en contacto prolongado con el epitelio de la vejiga, lo que hace que este sea un objetivo ideal para las estrategias preventivas.