Un nuevo estudio sugiere que el riesgo de mortalidad desciende conforme aumenta el nivel de vitamina D en suero, con concentraciones óptimas de 75–87,5 nmol/L.
Para evaluar la posible relación entre las concentraciones en suero de la 25 hidroxivitamina D [25(OH)D] y la mortalidad entre la población en general, se revisaron 14 estudios prospectivos de cohorte que incluían 5.562 muertes de un total de 62.548 sujetos (1). Un metaanálisis de los estudios mostró que un aumento de la concentración de vitamina D en suero de 12,5; 25 y 50 nmol/L partiendo de un nivel medio de referencia de 27,5 nmol/L resultó en una reducción del riesgo de mortalidad de hasta el 31%. No se observó una disminución relevante de la mortalidad cuando se produjo un aumento de 87,5 nmol/L por encima del nivel de referencia.
Los investigadores comentaron que mientras el Institute of Medicine considera que las concentraciones de
50 nmol de 25(OH)D/L son adecuadas (2), otros científicos han señalado que las concentraciones en suero más beneficiosas empiezan en 75 nmol de 25(OH)D/L y que las mejores concentraciones son las que se encuentran entre los 90 y los 100 nmol de 25(OH)D/L (3). Los nuevos datos sobre mortalidad general se sumarían a las pruebas a favor de una concentración de 75–87,5 nmol de 25(OH)D/L.
Un metaanálisis de ensayos aleatorizados controlados que se crearon principalmente para evaluar los resultados en lo referente al sistema musculoesquelético en ancianos debilitados mostró una reducción significativa de la mortalidad total en los grupos de tratamiento con vitamina D (4). En la mayoría de estudios incluidos en el metaanálisis, las concentraciones en sangre partieron de los 50 nmol de 25(OH)D/L. Incluso en sujetos aparentemente sanos, las concentraciones de 50 nmol de 25(OH)D/L son comunes en todo el mundo (5). Existen algunas pruebas sobre una relación no lineal entre la 25(OH)D y consecuencias como el cáncer de mama (6), la incidencia de enfermedades cardiovasculares (7) y la mortalidad por todas las causas (8).