Según un nuevo estudio realizado en EE. UU., las personas con una determinada variación genética que participa en el metabolismo de la vitamina D podrían ser especialmente susceptibles a los posibles efectos adversos para la salud de una concentración de vitamina D en sangre baja.
Los investigadores analizaron las variaciones genéticas de 304 participantes en el estudio (edad media de 74 años) con bajos niveles de vitamina D en sangre y de 1.210 participantes con concentraciones normales. Al mismo tiempo atendieron a los posibles efectos de esas variaciones genéticas en el desarrollo de enferme-dades crónicas y los casos de muerte tras una media de 11 años (1). Los resultados del estudio mostraron que los participantes con bajos niveles de vitamina D tenían un 32% más de riesgo de fractura de cadera, infarto de miocardio, cáncer y muerte. Entre aquellos participantes con bajos niveles en suero de 24(OH)D, la presencia de cierta variación (polimorfismo) del gen que codifica el receptor de vitamina D se relacionó con un 40% más de riesgo de resultados clínicos potencialmente fatales. La presencia de dos variaciones genéticas se relacionó con hasta un 82% más de riesgo. Sin tener en cuenta las concentraciones de vitami-na D, no se hallaron relaciones entre los polimorfismos y el riesgo de enfermedad.
Los investigadores concluyeron que las personas con variantes del gen relacionado con el metabolismo específico de la vitamina D podrían ser especialmente susceptibles a, o estar protegidas de los posibles efectos adversos para la salud de las bajas concentraciones de vitamina D. Se necesitan más estudios que investiguen por qué esas variaciones afectan a las concentraciones de 25(OH)D. Por otro lado, medir a largo plazo los niveles de 25(OH)D en otras poblaciones de estudio serviría para probar si estos hallazgos se pueden generalizar.