Un nuevo estudio realizado en EE. UU. sugiere que unas mayores concentraciones de ácidos grasos omega-3 en sangre podrían reducir el riesgo de fracturas de cadera en mujeres posmenopáusicas.
En el estudio observacional, se midieron las concentraciones de ácidos grasos omega-3 y omega-6 en los glóbulos rojos de 648 mujeres posmenopáusicas con o sin fracturas de cadera en su historial (1). Los resul-tados del estudio mostraron que unos mayores niveles de ácidos grasos omega-3 totales (incluyendo el ácido docosahexaenoico, DHA) y de dos ácidos omega-3 solos (ácido eicosapentaenoico, EPA, y ácido alfa-linolénico, ALA) se relacionaron con un menor riesgo de fractura de cadera en los participantes. Por otro lado, las mujeres que tenían los mayores niveles de ácidos grasos omega-6 en comparación con los ácidos grasos omega-3 tenían un riesgo casi dos veces mayor de fractura de cadera en comparación con las muje-res con las proporciones más bajas.
Los investigadores comentaron que son necesarios ensayos clínicos para confirmar estos hallazgos antes de que se puedan recomendar los suplementos con omega-3 para la prevención de fracturas de cadera. Sin embargo, los hallazgos del estudio respaldarían las recomendaciones actuales de incluir más omega-3 en la dieta en forma de pescado, y sugieren que las fuentes vegetales de omega-3 también podrían ser efectivas en la prevención de fracturas de cadera en mujeres. Los científicos señalaron que es fundamental no usar datos basados en informes hechos por los propios participantes sobre el consumo de alimentos debido a los posibles sesgos, sino examinar directamente la exposición de las células óseas a los ácidos grasos, que se detecta en el nivel de glóbulos rojos. Los niveles de glóbulos rojos también son indicadores de la exposición a largo término a estos ácidos grasos, algo que los científicos tuvieron en cuenta al buscar un efecto preven-tivo. En cuanto al posible mecanismo de las relaciones halladas, los investigadores sugieren que los ácidos grasos omega-3 podrían reducir la inflamación. La inflamación parece contribuir a la resorción ósea, la debilitación de los huesos asociada a un mayor riesgo de fracturas. Las caderas rotas son las fracturas más frecuentes relacionadas con la osteoporosis. En Estados Unidos, se dan unos 350.000 casos al año. Cerca del 20% de los afectados muere durante el año siguiente a que se produzca la fractura de cadera.
Los ácidos grasos omega-6 son abundantes en la dieta occidental, por lo general. La dieta estadounidense típica actual contiene entre 15 y 17 veces más omega-6 que omega-3, una proporción que, según investiga-ciones anteriores, debería reducirse a 4:1 o incluso 2:1 aumentando los omega-3 para mejorar la salud general. El principal ácido graso omega-6 en la dieta es el ácido linolénico, que supone el 99% del consumo estadounidense de omega-6 y se encuentra en los aceites de maíz, de soja, de cártamo y de girasol.