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Un mayor consumo de ácidos grasos omega-3 podría mejorar la calidad del sueño
1 abril 2014
14 agosto 2013
Un nuevo estudio realizado en Estados Unidos sugiere que una mayor ingesta de ácido eicosapentaenoico (EPA), ácido decosahexanoico (DHA) y antioxidantes podría mejorar los síntomas de irritación ocular y detener el avance de la inflamación que caracteriza los casos entre moderados y graves de síndrome del ojo seco.
Durante el ensayo clínico controlado aleatorizado, que tuvo una duración de seis meses, 38 mujeres pos-menopáusicas con disfunción lagrimal en ambos ojos recibieron un suplemento diario con una mezcla de EPA, DHA, ácido gamma-linolénico (GLA), vitaminas A, C, E y B6 y magnesio, o bien placebo (1). Uno, tres y seis meses después del inicio, se determinaron la gravedad de los síntomas de la enfermedad (por ejemplo, el índice de enfermedad de la superficie ocular o la medición del flujo lagrimal) y las concentraciones de biomarcadores de inflamación. Los resultados del estudio demostraron que el grupo al cual se administraba el suplemento, en comparación con el que recibía placebo, había logrado mejorar los síntomas de la irri-tación ocular, eliminar la inflamación de la superficie ocular y mantener la regularidad de la superficie de la cornea.
Los investigadores indicaron que los hallazgos del estudio aportan pruebas convincentes a la hora de apoyar el uso de un suplemento oral de ácidos grasos esenciales para hacer disminuir la inflamación, que es lo que causa el dolor en el síndrome del ojo seco. Se cree que los ácidos grasos y otros cofactores de micronutri-entes del suplemento ayudan a reducir la inflamación, una de las causas subyacentes del síndrome del ojo seco, y a mantener las tres capas de la película lagrimal. El síndrome del ojo seco puede variar de una pequeña molestia a una enfermedad debilitante en la cual el paciente presenta constantemente sensibilidad a la luz con sensación de quemazón. Según los resultados de un ensayo clínico anterior, aumentar la ingesta de ácidos grasos omega 3, luteína y zeaxantina podría beneficiar a los pacientes con degeneración macular asociada a la edad (2).
1 abril 2014
2 septiembre 2011
Un aumento del consumo de betacaroteno, vitamina C, vitamina E y zinc podría proteger frente al riesgo de desarrollar cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas, según sugiere un nuevo estudio realizado en Canadá.
20 octubre 2011
En una convención reciente, 25 expertos internacionales analizaron las recomendaciones de consumo de vitamina D con el fin de prevenir fracturas osteoporóticas, la frecuencia de caídas y el raquitismo.