Según un nuevo estudio realizado en Australia, la suplementación regular con ácido eicosapentanoico podría ser más efectiva para evitar ataques al corazón en hombres que en mujeres.
En el ensayo aleatorizado controlado, se asignó que 15 hombres sanos y 15 mujeres sanas con una edad media de 44 años recibieran una dosis simple de 1 gramo de ácido eicosapentanoico (EPA:DHA 5:1) o
1 gramo de ácido docosahexaenoico (EPA:DHA 1:5) o placebo (aceite de girasol) (1). Los resultados del estudio mostraron que tanto el grupo del EPA como el del DHA habían experimentado un descenso de la agregación plaquetaria 24 horas después de recibir la dosis en un 13,3% y un 11,9% respectivamente en relación al grupo de placebo. Solo en el grupo de hombres que tomó EPA se observó una reducción de las micropartículas (20%) y de la agregación plaquetaria. Las mujeres del grupo del EPA solo mostraron un descenso de la agregación plaquetaria.
Los investigadores concluyeron que la suplementación con EPA pero sin DHA inhibe la actividad de las micropartículas plaquetarias a la vez que produce una reducción de la agregación plaquetaria específica para los hombres. Esto podría reducir el riesgo de generar coágulos de sangre, que pueden causar apoplejía o ataque cardíaco, y el riesgo de enfermedad cardiovascular y trombótica en general, como indican las micropartículas (un marcador fiable de la hiperactividad plaquetaria). Los investigadores señalaron que no están claros los mecanismos a través de los cuales los ácidos grasos omega-3 afectan a la agregación plaquetaria y las micropartículas.
Este estudio se suma a los numerosos estudios científicos que respaldan los potenciales beneficios para la salud cardiovascular de los ácidos grasos omega-3, relacionándolos con los niveles de lípidos en sangre, una menor tendencia a la trombosis, menor presión sanguínea y mejoras en la frecuencia cardíaca y una mejor función vascular.