OPINIÓN EXPERTA
La investigación sobre nutrición en los medios de comunicación
15 agosto 2012
The Harvard School of Public Health, Boston, EE. UU.
22 octubre 2014
Según un nuevo estudio australiano, concentraciones bajas en sangre de vitamina B1, B2, B12 y folato parecen jugar un papel en el desarrollo de las células grasas y la obesidad infantil.
El estudio analizó los datos de La Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (National Health and Nutrition Examination Survey, NHANES) de Estados Unidos con el fin de investigar una posible asociación entre concentraciones séricas de vitamina B12 y folato y grasa corporal en 1131 niños mexicano-estadounidenses de entre 8 y 15 años (1). Los datos mostraron que los participantes con mayores concentraciones en sangre de vitamina B12 y folato, así como aquellos que hacían un consumo mayor de tiamina, riboflavina y folato, tenían un riesgo considerablemente menor de volverse obesos.
Los investigadores comentaron que los hallazgos sobre el consumo sugieren que algunas vitaminas B podrían jugar un papel en el desarrollo de las células grasas (adipogénesis) debido a sus importantes funciones en la homeostasis de energía, la termorregulación y el metabolismo bioenergético. Las vitaminas B son necesarias generalmente para el metabolismo de grasas y carbohidratos y para la mejora del metabolismo de lípidos y lipoproteínas.
Las deficiencias de vitaminas B pueden afectar al metabolismo energético, aumentando la producción de oxidantes reactivos y las respuestas inflamatorias, así como favoreciendo la producción de ácido graso (lipogenesis), lo que aumentaría la adiposidad (2). Un número de estudios anteriores ya informaban de una asociación entre la adiposidad y las concentraciones séricas de vitamina B, así como del consumo de vitaminas B en niños (3, 4). Los científicos concluyeron que los nuevos resultados, si se llegan a confirmar, podrían tener implicaciones importantes en el desarrollo de intervenciones que reduzcan más eficazmente la obesidad infantil y adolescente en poblaciones como la de los niños mexicano-estadounidenses, que podrían correr un riesgo mayor de obesidad.
15 agosto 2012
The Harvard School of Public Health, Boston, EE. UU.
3 enero 2013
Según una nueva revisión de estudios realizada en EE. UU., la suplementación de la leche maternizada con ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido araquidónico (AA) mejora la agudeza visual de los bebés de hasta 12 meses de edad.
15 febrero 2010
Los suplementos diarios de magnesio podrían estimular la función pulmonar y la calidad de vida de las personas asmáticas, según un nuevo estudio.