Según un nuevo estudio realizado en EE. UU., los hombres que consumen regularmente alimentos ricos en licopeno podrían tener la mitad de probabilidades de desarrollar cáncer de próstata letal que aquellos que consumen menos cantidades.
El estudio observacional recopiló información sobre nutrición a través de cuestionarios y documentó durante 24 años los casos totales de cáncer de próstata letal entre 49 898 hombres de edades comprendidas entre los 40 y los 75 años (1). Los resultados mostraron que un mayor consumo de licopeno (hasta 13,4 mg/día) estaba asociado con una reducción significativa del riesgo de desarrollar cáncer de próstata en general
(28 % menos de riesgo) y cáncer de próstata letal (53 %) en comparación con los participantes que consu- mieron cantidades más bajas (hasta 3,2 mg/día). Además, el aumento de la ingesta de licopeno se relacionó con una menor formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de los ya existentes (angiogénesis) en los tumores. Al comparar las diferentes medidas de la ingesta de licopeno, el consumo temprano (pero no el reciente) se asoció con un menor riesgo de cáncer de próstata.
Los investigadores señalaron que los participantes que consumieron más licopeno comieron más cantidades de tomates y productos derivados, como el zumo de tomate y la pizza. El consumo temprano o a largo plazo de licopeno podría contribuir a la prevención del cáncer de próstata, especialmente de tumores agresivos. Una evaluación anterior de los datos de la misma población del estudio reveló que un consumo más alto de licopeno estaba asociado con un riesgo un 20 % menor de cáncer de próstata (2). Otros estudios no han establecido esta asociación (3). Por lo general, los estudios que relacionan el consumo dietético con el riesgo de enfermedad suelen ser difíciles de llevar a cabo. En el caso del licopeno, la dificultad reside en medir este antioxidante en los alimentos, ya que su biodisponibilidad puede variar mucho.