OPINIÓN EXPERTA
Las mujeres deben recibir un aporte adecuado de yodo durante el embarazo y la lactancia
15 enero 2012
Dipl. en Nutrición y Dietética Silke Röhl y Prof. Dr. med. Beate A. Schücking, Universidad de Osnabrück, Alemania
1 agosto 2012
Según una nueva revisión de estudios, es posible que los ensayos aleatorizados controlados no hayan podido probar la eficacia de las vitaminas B y de la vitamina E para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares debido al diseño inapropiado de los estudios.
La revisión analizó ocho ensayos aleatorizados controlados (RCTs, por sus siglas en inglés) que usaron vitaminas B (ácido fólico, vitamina B6 y vitamina B12) y cuatro ensayos que utilizaron vitamina E que no mostraron efectos de la suplementación con vitaminas en la prevención de enfermedades relacionadas con la disfunción de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón y el cerebro (1). Al observar el diseño de los estudios y las contradicciones de los resultados el análisis mostró que los ensayos clínicos tenían un diseño inapropiado y que obviaban el impacto de algunos factores de confusión tales como el uso concomitante de estatinas, ácido acetilsalicílico y otros medicamentos, que podrían llevar a una interpretación sesgada y errónea de los datos. Los efectos protectores y preventivos para la salud cardiovascular de las estatinas y la aspirina, por ejemplo, podrían haber reducido o suprimido la posibilidad de observar una diferencia en el número de eventos de enfermedad entre el grupo de las vitaminas y el del placebo.
Los investigadores concluyeron que el efecto preventivo de la vitamina en las enfermedades cardiovascu-lares no se debería descartar por las pruebas negativas aportadas por los ensayos. Debido a las caracte-rísticas inapropiadas de los ensayos y los resultados erróneos de los RCTs amplios no se pudieron sacar conclusiones (tales como dejar de recomendar los suplementos de vitamina B para la prevención de enfermedades cardiovasculares o relacionar la vitamina E con un aumento del riesgo de accidente cerebro-vascular hemorrágico). El último caso, por ejemplo, se podría explicar por la acción combinada de la vitamina E con la aspirina, puesto que el efecto antiplaquetario y el anticoagulante son acumulativos cuando éstas se consumen juntas. Los científicos añadieron que la suplementación con vitamina B y E puede ser eficaz para la prevención primaria y que los ensayos amplios con vitaminas no contaron con suficientes participantes para resolver el debate sobre la eficacia de la suplementación con vitamina en la prevención secundaria de las enfermedades cardiovasculares.
15 enero 2012
Dipl. en Nutrición y Dietética Silke Röhl y Prof. Dr. med. Beate A. Schücking, Universidad de Osnabrück, Alemania
7 agosto 2009
Un suplemento que contenga luteína, zeaxantina y extracto de grosella negra puede revertir los signos de fatiga visual, según un estudio de Japón.
29 enero 2014
Un nuevo estudio realizado en Ammán, Jordania, revela que la mayoría de los recién nacidos en esta región presenta una deficiencia grave de vitamina D.