Un nuevo estudio sugiere que una mayor ingesta de vitamina D durante el embarazo puede reducir un 25% el desarrollo de padecer preeclampsia.
En un estudio llevado a cabo en más de 20.000 mujeres noruegas, el riesgo de esta enfermedad potencialmente mortal fue un 27% menor en mujeres que consumieron suplementos de vitamina D con dosis diarias de 10 a 15 microgramos (mcg), en comparación con aquéllas que no tomaron suplementos (1). Las mujeres respondieron a un cuestionario sobre salud general en la semana quince de embarazo y de nuevo en la semana treinta, mientras que en la semana 22 se les pasó un cuestionario sobre frecuencia de consumo de alimentos.
Estos hallazgos coinciden con otros informes sobre el efecto protector de la vitamina D en el desarrollo de la preeclampsia. Puesto que se observó una correlación entre la ingesta de vitamina D y de ácidos grasos omega-3, los investigadores afirmaron que se requieren más estudios para esclarecer los efectos aislados de estos nutrientes.
La preeclampsia, que afecta a entre un 2 y un 3% de todos los embarazos, ocurre cuando la presión arterial de la madre alcanza el grado de hipertensión y la excreción de proteína en la orina es demasiado alta. Se estima que esta afección es responsable de unas 60.000 muertes en todo el mundo. Se desconocen las causas por las que algunas mujeres embarazadas desarrollan preeclampsia, aunque se cree que el estrés oxidativo interviene de alguna forma.