Según un nuevo estudio realizado en EE. UU., la baja concentración de antioxidantes en suero parece estar relacionada con el síndrome metabólico.
En el estudio se analizaron los datos tomados de encuestas nacionales recientes (p. ej., NHANES 2001-2006) realizadas a adultos entre los 20 y los 85 años para examinar la relación entre el nivel de antioxidantes en suero y el síndrome metabólico (1). Los resultados del estudio mostraron que los adultos con síndrome metabólico tenían una menor concentración de carotenoides en suero (betacaroteno, luteína, zeaxantina) en comparación con los sujetos que no presentaban dicho síndrome, incluso después de corregir los factores de confusión. Aunque se halló una relación similar en el caso de la vitamina C, la alta concentración de
vitamina A se relacionó con una baja incidencia del síndrome metabólico solo entre hombres. Por otro lado, no se halló relación significativa entre la vitamina E y dicho síndrome.
Los investigadores señalaron que estos hallazgos se suman a las pruebas ya existentes de que un nivel elevado de estrés oxidativo puede contribuir al desarrollo del síndrome metabólico, una combinación de desórdenes médicos (p. ej., resistencia a la insulina, obesidad e hipertensión) que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes. En el futuro, serán necesarios estudios de intervención sobre la dieta y los cambios en el estilo de vida para calcular la utilidad de modificar la concentración de antioxidantes en suero, sobre todo de los carotenoides, dados los niveles por debajo de los óptimos entre los adultos de EE. UU. con síndrome metabólico, para poder así prevenir la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
Otros estudios observacionales realizados previamente (2, 3) y algunos ensayos aleatorizados controlados(4) hallaron también relación entre un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2 o síndrome metabólico y unos niveles bajos de carotenoides. Sin embargo, los ensayos de intervención no hallaron ningún beneficio a largo plazo de los suplementos en la dieta para prevenir el síndrome metabólico, en especial cuando se trata de antoxidantes individuales. El fracaso del consumo de antioxidantes individuales para reducir el riesgo de enfermedad podría explicarse, al menos en parte, por el hecho de que los antioxidantes en la dieta parecen interconectarse sinérgicamente para evitar el estrés oxidativo y unos influyen en los niveles en sangre de los otros (5).