OPINIÓN EXPERTA
Análisis estadístico de los estudios sobre micronutrientes – Parte 1
15 octubre 2012
Prof. Dr. Manfred Wilhelm, bioestadístico, Universidad de Ulm, Alemania
20 enero 2014
Según varios estudios recientes realizados en Suecia, un consumo y unos niveles séricos bajos de vitamina E parecen estar asociados a una tasa más elevada de fracturas en personas de edad avanzada.
En dos estudios de cohortes se midieron el consumo y los niveles sanguíneos de vitamina E (alfa-tocoferol) de 61 433 mujeres y 1138 hombres y se documentaron los casos de fracturas durante un periodo de 19 añ- os (1). Los resultados mostraron que las mujeres y los hombres cuyo consumo o niveles sanguíneos de vitamina E eran más bajos presentaban un riesgo significativamente mayor de sufrir fracturas de cadera y otros tipos de fracturas.
Los investigadores señalaron que una reducción en la formación de radicales libres y estrés oxidativo contribuiría a disminuir la tasas de pérdida de masa ósea y de desgaste muscular. Gracias a su potente actividad antioxidante, la vitamina E podría tener un efecto beneficioso en la masa ósea y muscular (2, 3). Sin embargo, existen pocos estudios sobre el efecto del alfa-tocoferol en humanos. Las fracturas osteo- poróticas constituyen un problema importante muy frecuente en todo el mundo que afecta por igual a hombres y mujeres y que tiene una gran repercusión en la calidad de vida y la mortalidad. El riesgo de fracturas guarda relación con la constitución genética y los factores ambientales. Asimismo, el estilo de vida, por ejemplo la dieta y la actividad física, va adquiriendo mayor importancia a medida que aumenta la edad.
15 octubre 2012
Prof. Dr. Manfred Wilhelm, bioestadístico, Universidad de Ulm, Alemania
21 mayo 2014
Según un nuevo estudio australiano, unas concentraciones de carotenoides como el betacaroteno en sangre elevadas podrían prevenir fracturas a largo plazo.
18 agosto 2014
Según una nueva revisión, la evidencia actual no apoya la hipótesis de que los suplementos de calcio aumenten el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca en las mujeres postmenopáusicas.