La concentración en la sangre de betacaroteno, luteína y carotenoides totales parece estar asociada con una reducción del riesgo de cáncer de pecho, según sugiere una nueva revisión del Reino Unido.
El meta-análisis incluyó 24 estudios prospectivos para investigar la posible asociación entre la ingesta dietética y la concentración en la sangre de carotenoides y el riesgo de cáncer de pecho (1). El análisis no halló una asociación entre la ingesta dietética de carotenoides y el riesgo de cáncer de pecho, salvo en una leve reducción del riesgo con betacaroteno dietético. Sin embargo, se estableció una asociación más fuerte entre la concentración en la sangre de carotenoides totales, betacaroteno, alfacaroteno y luteína y el riesgo de cáncer de pecho.
Los investigadores comentaron que los errores en las mediciones de las evaluaciones dietéticas de la ingesta de fruta y verdura mediante un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos podrían atenuar las asociaciones con el cáncer de pecho y podrían explicar las leves asociaciones observadas en los estudios epidemiológicos. No se pudo excluir que la asociación establecida con las concentraciones en la sangre no fuesen imparciales puesto que las personas con una mayor exposición a carotenoides podrían ejercer una mayor actividad física, tener una menor prevalencia de sobrepeso e ingerir menos alcohol y grasa en la dieta. No obstante, la mayoría de los estudios incluidos en este meta-análisis fueron ajustados para este y otros posibles elementos de confusión. Los científicos concluyeron que el uso de ciertos biomarcadores podría clarificar los resultados incoherentes y débiles entre la ingesta dietética y el riesgo de cáncer de pecho.
Se ha establecido la hipótesis de que el consumo de fruta y verdura reduce el riesgo de cáncer de pecho. Sin embargo, los estudios prospectivos sobre el consumo de fruta y verdura y el riesgo de cáncer de pecho no han sido coherentes y, por lo general, solo han establecido asociaciones débiles y no significativas. No está claro si las asociaciones débiles observadas reflejan verdaderas asociaciones débiles o estimaciones de riesgo atenuadas debido a los errores de medición en la evaluación de la ingesta dietética. Varios (2, 3), pero no todos (4, 5) los estudios establecieron una mayor asociación entre el aumento de la concentración en plasma o suero de carotenoides y la reducción del riesgo de cáncer de pecho, aunque no siempre era satisfactoriamente significativa (6).
Varios mecanismos podrían explicar un efecto protector de los carotenoides frente al cáncer de pecho. Los carotenoides podrían actuar como antioxidantes al inhibir los radicales libres y proteger con los daños en el ADN. Múltiples antioxidantes podrían actuar sinérgicamente para reducir el riesgo de cáncer de pecho. El betacaroteno podría reducir la proliferación de células e inducir la apoptosis (7, 8), así como interferir con la señalización de los estrógenos en el cáncer de pecho (9).