Los problemas de déficit de atención e hiperactividad en los niños podrían estar relacionados con un nivel bajo de vitamina B9 (folato) durante el embarazo, sugiere un nuevo estudios británico.
En el estudio, se tomaron muestras de sangre a 100 madres al principio del embarazo para medir el nivel de vitamina B9 (folato) (1). Tras un seguimiento de una media de 8,75 años, las madres informaron acerca del comportamiento de sus hijos mediante un cuestionario sobre habilidades y dificultades. Los resultados mostraron que un nivel de folato bajo en la madre estaba asociado tanto con una mayor hiperactividad infantil como con problemas en las relaciones con niños de su edad.
Estos resultados refuerzan la hipótesis de que la nutrición maternal contribuye al desarrollo de los individuos, con las potenciales consecuencias para su comportamiento posterior en la vida, comentan los investigadores. Los efectos a largo plazo de una nutrición maternal pobre pueden afectar incluso hasta la habilidad del niño para interactuar con los niños de su edad o para establecer vínculos sociales.
Los científicos especulan que un nivel bajo de folato podría impedir el desarrollo del cerebro en el feto. El principio del embarazo es un momento crítico para el desarrollo del cerebro.
Un estudio holandés ya había indicado que los hijos de madres que habían tomado suplementos de ácido fólico durante el embarazo tenían mayor facilidad para internalizar y externalizar problemas en comparación con los hijos de madres que no los tomaron.
Una cantidad de evidencia abrumadora asocia la deficiencia de folato al principio del embarazo con el aumento del riesgo de defectos del tubo neural (NTDs) en los bebés.