Según informa una nueva publicación china, el alto nivel en sangre de micronutrientes antioxidantes como la vitamina E, la luteína y la zeaxantina parece vincularse a una reducción del riesgo de desarrollar catarata senil.
El metaanálisis comprendió 13 estudios observacionales sobre la relación potencial que existe entre un alto nivel de micronutrientes antioxidantes en sangre y la incidencia de catarata senil sobre un total de 18.999 participantes (1). El análisis demostró que las concentraciones elevadas de vitamina E, luteína y zeaxantina en sangre se vinculan a una reducción del riesgo de catarata de hasta un 30%. Los niveles altos de vitami-na A y C se vincularon a una reducción del riesgo de catarata en la población asiática pero no en la occi-dental (del 31% al 33%).
Los investigadores señalan que teóricamente es razonable deducir que los antioxidantes pueden ejercer cierto papel protector contra la catarata. Tanto los experimentos in vitro como los realizados con animales demuestran que el estrés oxidativo interviene en el desarrollo de la catarata, y los antioxidantes pueden limitar los daños del cristalino tras una lesión oxidativa. Así pues, el incremento del nivel de antioxidantes en sangre puede resultar beneficioso para prevenir la catarata senil, sobre todo en personas con niveles redu-cidos de antioxidantes en sangre.
La catarata senil es la principal causa de ceguera en el mundo. Hasta la fecha se han llevado a cabo muchos estudios observacionales para estudiar el papel del consumo alimentario o suplementario de antioxidantes en la prevención de la catarata senil, con resultados contradictorios. El número de ensayos aleatorizados controlados (EAC) sobre el tema es reducido y muchos de los estudios llevados a cabo hasta ahora estudian el efecto de muy pocas clases de antioxidantes y durante un periodo relativamente corto en comparación con el largo proceso de desarrollo de la catarata. Según los científicos, antes de establecer posibles pautas de tratamiento es preciso contrastar los resultados de EAC más prolongados en distintas poblaciones.