Según un nuevo estudio, un mayor consumo de los antioxidantes que se encuentran en el café y el té, como los flavonoides, no parece reducir el riesgo de sufrir apoplejía o demencia en ancianos. En otros estudios se observaron posibles efectos preventivos de un mayor consumo de frutas y verduras con betacaroteno y vitaminas C y E, que son antioxidantes.
En el estudio observacional participaron 5.395 personas de 55 años o más sin signos de demencia o accidente cerebrovascular al principio del estudio (1). Se pidió a los participantes que rellenaran unos cuestionarios sobre la frecuencia con la que habían comido 170 alimentos durante el año previo al comi-
enzo del estudio y se calculó la actividad antioxidante total de los alimentos de su dieta. Más adelante, se documentaron los casos de demencia y apoplejía durante una media de casi 14 años. Los resultados del estudio mostraron que los participantes con dietas con alto contenido en antioxidantes no presentaban un menor riesgo de desarrollar demencia o sufrir apoplejía que aquellos con niveles bajos de antioxidantes en su dieta.
Los investigadores comentaron que estos resultados son interesantes puesto que otros estudios han sugerido que unos mayores niveles totales de antioxidantes en las dietas podrían contribuir a proteger contra la apo-plejía y la demencia. Sin embargo, añadieron que cerca de un 90% de las diferencias en los niveles de antioxidantes de las dietas observadas en el estudio se debían a la cantidad de café y té (que contienen altos niveles de antioxidantes como los flavonoides) que la gente consumía. En los estudios que muestran los posibles efectos preventivos de los antioxidantes, los participantes consumían menos café y té y más frutas y verduras, que contienen antioxidantes como el betacaroteno y las vitaminas C y E. Por lo tanto, parece que el consumo general de antioxidantes de una persona es menos importante que el hecho de comer determinados alimentos ricos en antioxidantes, en especial las frutas y las verduras.