Según un nuevo estudio realizado en Estados Unidos, un aumento de las concentraciones de carotenoides en la sangre podría estar relacionado con una incidencia más lenta de la disminución de la función pulmonar asociada a la edad.
En el estudio observacional participaron 2.701 hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 30 años durante un periodo de 20 años. El objetivo fue analizar la asociación entre las concentraciones de carotenoides en el suero sanguíneo (p. ej., betacaroteno, luteína y zeaxantina y licopeno) y el desarrollo de la función pulmonar (1). Las pruebas de la función pulmonar tuvieron lugar en los años 0, 2, 5, 10 y 20; las concentraciones de carotenoides en sangre se analizaron en los años 0 y 15 y la alimentación se avaluó en los años 0 y 20. Los resultados del estudio revelaron que unas concentraciones más elevadas de carotenoides pro-vitamina A (p. ej., betacaroteno) en los años 0 y 15 estaban asociadas con un deterioro significativamente más lento de la función pulmonar máxima observada. Así mismo se señaló una asociación no significativa entre las concentraciones de pro-vitamina A y la función pulmonar máxima.
Los investigadores concluyeron que un aumento de los niveles de carotenoides en la sangre podría ayudar a prevenir el deterioro de la función pulmonar asociada a la edad. A esto se añaden un estilo de vida saludable y otros factores que influyen en las concentraciones de carotenoides, tales como las variaciones interindividuales en el metabolismo de los carotenoides. Por otra parte, sería necesario que los futuros estudios investiguen con más detalle el papel de los carotenoides pro-vitamina A en el desarrollo de los pulmones.
Una función pulmonar reducida, incluso en adultos sanos que no presentan síntomas, está asociada con enfermedades cardiovascularesy mortalidad en la población general. El aumento del estrés oxidativo y la inflamación también se han relacionado negativamente con la función pulmonar. Por lo tanto, los carotenoides antioxidantes pueden tener un efecto protector en este sentido. Numerosos estudios epidemiológicos transversales han indicado asociaciones positivas entre una mejor función pulmonar, una ingesta elevada de carotenoides (2, 3) y un aumento de las concentraciones séricas de carotenoides (4, 5). Un ensayo aleatorizado controlado de suplementos de carotenoides mostró que un aumento de las concentraciones de betacaroteno y vitamina A estaba asociado con una mejor función pulmonar en fumadores y ex-fumadores (6).