Una ingesta elevada de carotenoides puede reducir el riesgo de fractura de cadera en hombres y mujeres mayores, según un estudio estadounidense llevado a cabo durante 17 años.
Los investigadores midieron los aportes de carotenoides totales e individuales, incluyendo betacaroteno, licopeno y luteína con zeaxantina. La ingesta se evaluó por medio de un cuestionario (1). A lo largo de 17 años de seguimiento se documentaron 100 fracturas de cadera. La ingesta media más alta de todos los carotenoides se asoció a un riesgo significativamente menor de fractura de cadera y fractura osteoporótica no vertebral. Entre los carotenoides individuales estudiados, el licopeno fue el que demostró tener un mayor efecto protector.
Estos resultados sugieren una función protectora de varios carotenoides para la salud ósea de los adultos ancianos. El envejecimiento de la población y la carga adicional de la obesidad aumenta el número de personas afectadas por osteoporosis. El riesgo para una mujer de sufrir una fractura osteoporótica a lo largo de su vida es de un 30–40% y el de un hombre es de alrededor un 13%.