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La vitamina D podría reducir la incidencia de gripe estacional
1 abril 2010
Una mayor ingesta de vitamina D podría ayudar a reducir la incidencia de gripe estacional, según un nuevo estudio.
5 abril 2018
The Endocrine Society, 8401 Connecticut Avenue, Suite 900, Chevy Chase, MD, USA.
“Resumen de las recomendaciones:
Procedimiento para el diagnóstico
Consumo diario recomendado de vitamina D
Tratamiento y estrategias para la prevención
La deficiencia de vitamina D ha sido históricamente definida y recientemente recomendada por el Instituto de Medicina (IOM por sus siglas en inglés) como un nivel de 25(OH)D inferior a 20 ng/ml. La insuficiencia de vitamina D ha sido definida como un nivel de 25(OH)D de 21-29 ng/ml. De acuerdo con estas definiciones, se ha estimado que el 20-100% de los hombres y mujeres mayores estadounidenses, canadienses y europeos que viven en estas comunidades sufren deficiencia de vitamina D. Los niños, los jóvenes y los adultos de mediana edad de todo el mundo presentan un riesgo igualmente elevado de deficiencia y de insuficiencia de vitamina D. La deficiencia de vitamina D es habitual en Australia, Oriente Medio, India, África y Sudamérica. En Estados Unidos, más del 50% de los adolescentes hispanos y afroamericanos de Boston, y el 48% de las preadolescentes blancas de Maine presentan un nivel de 25(OH)D inferior a 20 ng/ml. Además, el 42% de las chicas afroamericanas y de las mujeres estadounidenses de 15-49 años presentan un nivel de 25(OH)D en sangre inferior a 15 ng/ml al final del invierno, y el 32% de los estudiantes y de los médicos sanos de un hospital de Boston presentaron unos niveles de 25(OH)D inferiores a 20 ng/ml. Las mujeres embarazadas y lactantes que toman vitaminas prenatales y un suplemento de calcio con vitamina D siguen presentando un alto riesgo de deficiencia de vitamina D.
La principal fuente de vitamina D para los niños y los adultos es la exposición a la luz del sol. Son muy pocos los alimentos con un contenido natural de vitamina D o que estén enriquecidos con vitamina D. En Estados Unidos y Canadá, la leche está enriquecida con vitamina D, al igual que algunos productos derivados del pan, zumos de naranja, cereales, yogures y quesos. En Europa, la mayoría de los países no enriquecen la leche. No obstante, Suecia y Finlandia ya están enriqueciendo la leche, y numerosos países europeos añaden vitamina D a los cereales, al pan y a la margarina. Las preparaciones multivitamínicas contienen 400-1.000 IU de vitamina D2 o de vitamina D3.
La principal causa de la deficiencia de vitamina D es la escasa exposición a la luz solar. La deficiencia de vitamina D provoca unos valores anormales de calcio y fósforo, y anormalidades en el metabolismo óseo. Concretamente, la deficiencia de vitamina D provoca una menor eficiencia de la absorción intestinal del calcio y del fósforo alimentario, lo que redunda en un aumento de los niveles de la hormonaparatiroidea (PTH). El aumento de la actividad de reabsorción ósea provocado por la PTH crea focos locales de debilidad ósea y provoca un descenso generalizado de la densidad mineral ósea, lo que desemboca en la osteopenia y la osteoporosis. En los niños pequeños que presentan un bajo nivel de minerales en su esqueleto, este defecto resulta en una amplia variedad de deformidades óseas conocidas generalmente como raquitismo. La deficiencia de vitamina D causa también debilidad muscular; los niños afectados tienen dificultades para mantenerse en pie y andar, mientras que las personas mayores sufren balanceos y caídas frecuentes, lo que aumenta su riesgo de fracturas.
Como conclusión, teniendo en cuenta que la deficiencia de vitamina D es muy habitual en todos los grupos de edades y que son escasos los alimentos que contienen vitamina D, el equipo de trabajo sugiere una suplementación del consumo diario recomendado dentro de los límites máximos tolerables, según la edad y las circunstancias clínicas. El equipo de trabajo también recomienda la medición del nivel de 25-hidroxivita-mina D en suero mediante una prueba fiable, como el test de diagnóstico inicial, en pacientes que presenten un riesgo de deficiencia. Se recomienda el tratamiento con vitamina D2 o vitamina D3 para los pacientes que presenten esta deficiencia. En la actualidad no existen las pruebas suficientes para recomendar la exploración de las personas que no presenten un riesgo de deficiencia, ni para prescribir vitamina D para conseguir el beneficio no calcémico para la protección cardiovascular ”.
Junio de 2011
Holick M. F. et al. Evaluation, Treatment, and Prevention of Vitamin D Deficiency: an Endocrine Society Clinical Practice Guideline. The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism. 2011.
1 abril 2010
Una mayor ingesta de vitamina D podría ayudar a reducir la incidencia de gripe estacional, según un nuevo estudio.
9 agosto 2013
Según informa una nueva publicación china, el alto nivel en sangre de micronutrientes antioxidantes como la vitamina E, la luteína y la zeaxantina parece vincularse a una reducción del riesgo de desarrollar catarata senil.
11 junio 2012
Las bajas concentraciones de vitamina D en sangre en adultos de edad avanzada parecen aumentar el riesgo de sufrir limitaciones de la movilidad y discapacidades.